Tratamiento para el cáncer de próstata y la Disfunción Eréctil

La cirugía, o incluso los tratamientos para el cáncer de próstata pueden tener un impacto en el deseo y la actividad sexual en general. Específicamente, si previamente has sufrido Disfunción Eréctil. Sin embargo, es importante mantenerse positivo: ¡A menudo es posible corregir o mejorar la función sexual después de finalizar el tratamiento!

Hoy en día, el cáncer de próstata se diagnostica cada vez más en estadios tempranos gracias a las revisiones anuales recomendadas en hombres de más de 50 años. Existen varias soluciones médicas para tratarlo, entre las que se encuentran la cirugía, la radioterapia y los tratamientos hormonales.

Aunque se dispone de tratamientos eficaces contra este tipo de cáncer, es importante conocer sus posibles secuelas funcionales como la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil que pueden aparecer después del tratamiento de cáncer de próstata.

En relación con la Disfunción Eréctil, estos tratamientos podrían causar algunos problemas de erección. Los principales tratamientos son:

• Prostatectomía radical: es un procedimiento quirúrgico que puede causar daño en los nervios relacionados con la erección, causando disfunción sexual inmediatamente después de la operación. En la mayoría de los pacientes que sufren Disfunción Eréctil después de una prostatectomía radical no se consigue recuperar la función eréctil de forma natural, aunque puede haber tratamientos que supongan una solución para ellos y ayuden a recuperar su vida sexual. Habla con tu andrólogo para buscar la mejor solución para ti.

• Terapia hormonal: se trata de un tratamiento frecuente, prescrito para reducir el tamaño de los tumores. Desafortunadamente, a menudo disminuyen la libido y la función eréctil en general. Después del tratamiento, la libido podría reaparecer: habla con tu pareja sobre las soluciones para reavivar vuestro deseo.

• Radiación para destruir las células cancerígenas: Esta terapia puede inducir degeneración morfológica en arterias y nervios, reduciendo el flujo sanguíneo del pene. Este flujo sanguíneo es necesario para rellenar los cuerpos cavernosos del pene y producir una erección, por lo que su reducción generará problemas de índole sexual.

Un gran % de los pacientes sometidos a una prostatectomía radical sufren algún grado de disfunción eréctil después. Es importante que, si te vas a someter a esta cirugía o presentas algún problema de erección después de haberlo hecho, consultes a un urólogo porque ¡existen soluciones!

Es fundamental contar con un buen seguimiento tras la cirugía, ya que al dañarse los nervios relacionados con la erección, se pueden inducir factores de pérdida muscular en el pene, y es recomendable hacer rehabilitación para generar nuevas erecciones y fomentar la recuperación neurovascular, la prevención de fibrosis y la rehabilitación los cuerpos cavernosos del pene.

En el caso de la Disfunción Eréctil tras una prostatectomía radical, a menudo los pacientes son refractarios y no obtienen respuesta a los tratamientos farmacológicos, pero se disponen de otras soluciones como las prótesis de pene, tratamiento poco invasivo, con una recuperación rápida, una tasa de satisfacción muy alta y con un índice muy bajo de complicaciones.